Tal y como podemos leer en La distancia entre las islas: “Atlascero es un cuento acerca de un chico que trataba de medir una isla. Caminaba sin descanso día y noche anotando sus cálculos, recorriendo el borde de la isla con precisión. Cuando su viaje concluye y finalmente llega al punto de partida, descubre al unir todas las marcas que la isla es su propio corazón, y que en realidad el mundo exterior es solo un reflejo de lo que sentimos y experimentamos. El Atlascero es el inicio y el final de nuestra propia geografía, de nuestra propia vida y su verdadera localización en el mundo”.